Freitag, 30. Mai 2014

Buscar soluciones, encontrar problemas



Quizás es producto del secreto con el que se quiere empacar la concentración de Alemania en la preparación del Mundial. El caso es que uno no se entera ni de lo bueno, ni de los progresos. Eso sí: lo malo, lo negativo, y lo que en vez de avance es freno, sí se filtra.

El domingo (1.6.14) podré contar más. Entonces estaré en Mönchengladbach observando con ojo crítico a la selección alemana en su partido ante Camerún. Pero por ahora, llegado el momento de hacer un balance de la concentración en Italia, que el sábado (31.5.14) cierra sus puertas, no les puedo hablar de cosas positivas.

Claro, podría adelantarles que es casi seguro que el seleccionador Joachim Löw va a llevar a Christoph Kramer a Brasil, y que el jugador formado por el Leverkusen, y en préstamo en Mönchengladbach, será la gran sorpresa (y revelación) de Alemania en el Mundial.

Podría escribir un perfil de su estilo de juego, y de la importancia que tendrá en Brasil su participación. Pero todo eso es demasiado pequeño en comparación al gran caos que fue la concentración alemana.

Accidente automovilístico con heridos de gravedad; un entrenador que exige a sus jugadores ser modelo ejemplar de comportamiento mientras el mismo viola las leyes de tránsito y pone en peligro a peatones y conductores con su forma de manejar; un gerente de selección que transforma delitos en “picardías”, y alienta a los ciudadanos que fueron atropellados en la concentración, y están en el hospital, con las palabras “la vida es peligrosa”; y un jugador que orina en la recepción del hotel ante la mirada atónita de los huéspedes.

Esas no son buenas noticias. Y claro, se puede decir que son ajenas al fútbol. Pero de otro lado, esas cosas desconcentran y secuestran la tranquilidad que se necesita para preparar la participación en un Mundial.

Además, en lo deportivo tampoco hubo muchos progresos. Los lesionados siguen lesionados, y aún no llegan a su cien por ciento, aunque se tomen fotos que quieran dar la idea de lo contrario.

Mejor les dejo aquí el link al resumen de la agitada concentración pre Mundial Brasil 2014 de Alemania en los idílicos Alpes italianos: se buscaban soluciones y se encontraron más problemas.

Montag, 26. Mai 2014

Arrastrar a los heridos

En las batallas es un acto de honor, y de humanidad, eso de cargar al hombro a los camaradas heridos.

En el fútbol es una irresponsabilidad, y si el seleccionador Joachim Löw comete otra vez el mismo error que en la Eurocopa del 2012, cuando no solo llevó a Bastian Schweinsteiger pese a estar fuera de forma, sino que además lo plantó de titular, entonces ya pueden sacar a Alemania de la lista de favoritos a conquistar el Mundial de Brasil.

Ya son muchos los lesionados, y pocos los días para recuperarse y ponerse a tope. De pronto al final llegan todos bien a Brasil, y se convierten en héroes ganando la Copa del Mundo pese a sus lesiones. Quizás me equivoque, pero de todas formas lo diré:

Construir un edificio con piedras porosas es condenarlo por anticipado a venirse abajo.

Hoy (26.05.2014) estoy convencido que a Manuel Neuer hay que dejarlo en casa, a Bastian Schweinsteiger también. Y a Lahm, al igual que a Khedira, se les puede llevar, pero a prueba, no como titulares (en las condiciones actuales).

Los invito a enterarse aquí de la historia de una selección que iría al Mundial con dos volantes defensivos convalecientes (Schweinsteiger y Khedira), un capitán cojo (Lahm), y un arquero con un solo brazo (Neuer).

P/S: Confío en que Löw tendrá la valentía de sacar a algunos de esos jugadores en la convocatoria definitiva del próximo dos de junio...